jueves, 11 de febrero de 2010

Discapacitada maltratada por empleada de Instituciòn para apoyo de la discapacidad

No puede ser, fuì maltratada en el Dif, una instituciòn que se supone debe velar por nuestros intereses, los de los discapacitados. Le mandè una carta a la Directora General de la Instituciòn, a pràcticamente toooodos los funcionarios de la misma, al Presidente, a Derechos humanos, al Instituto de la Mujer, a varios noticieros y comunicadores. A lo mejor el apoyo a la discapacidad es eso: apoyan a que nos sintamos màs discapacitados, no? He aquì la carta:

Martha Patrícia Patiño Fierro
Directora General del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia

Hoy 11 de febrero del 2010 aproximadamente a las 10 de la mañana acudì a las oficinas del DIF ubicadas en Avenida San Francisco nùmero 1374 Col. Tlacoquemecatl Del Valle, tercer piso a tramitar mi dictamen de discapacidad. El cual es un paso necesario para sacar las placas de coche especiales para personas con capacidades diferentes. Antes de ir revisè los requisitos que se necesitaban en Internet (http://www.setravi.df.gob.mx/p_frecuentes/consultaFaq.html?tema=29) y llamè al DIF para confirmar lo que tenìa que llevar (cosa bastante difícil de lograr, ya que raramente contestan el telèfono 5559 1919, ext. 2104).

Al llegar me topè con la desagradable sorpresa de que piden màs papeles de los anunciados en Internet (el acta de nacimiento) y que aunque se indique que se puede llevar el certificado mèdico de un doctor particular, al llevar al DIF se me dijo, de manera bastante ruda, que “esa cosa no sirve” en palabras de la mujer que “atendìa” el escritorio donde se recibe el papeleo, tambièn añadiò que tenìa que ir a un centro de salud “asì es desde que implementò el programa el gobierno”, Què programa?, no lo sè, la señorita que me atendiò no supo informarme, “allì le tienen que dar un papelito que se ve asì”, me mostrò un documento, “la porquerìa que trajo ni se le parece”. Y procediò a aventarme los papeles en la cara. No atinè a pedirle el nombre ante mi asombro por su comportamiento, aunque confiò en que puedo reconocerla con facilidad. Simplemente no podìa, ni puedo, creer que en una institución que se supone vela por nuestros intereses el personal tenga tan poco tacto para tratar a personas que, sin dramatizar, hemos tenido que pasar no sòlo por problemas de salud, sino por la discriminación de tanta gente ignorante sobre los diversos tipos de discapacidad.

Tengo Sìndrome de Marfàn y Sìndrome neurocardiogènico, los cuales me dificultan caminar, esto lo hago con ayuda de un bastòn en distancias cortas, si necesito recorrer màs de cuadra y media, utilizo silla de ruedas. Curiosamente estos dos aparatos, que para mucha gente representan enfermedad y obstáculos, para mi representan mi libertad: libertad de poder movilizarme por mi misma a donde sea y a donde quiera. Si me piden que me describa a mi misma probablemente diga palabras como “hija, “hermana”, “sobrina”, “Maestra en Arte”, “amiga”, “diseñadora”. Jamàs Discapacitada. Principalmente porque yo NO soy mi discapacidad. Yo la tengo, ella no me tiene a mi. Y sin embargo, por primera vez hoy en la Dirección de Apoyo a Personas con Discapacidad.del DIF DF, me sentì discapacitada.

Por favor, pasen esta carta, A ver si entre todos se empieza a hacer conciencia sobre lo que son las discapacidades, sobre còmo nos vemos nosotros mismos. A lo mejor un dìa de verdad todos vamos a ser iguales.

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