La Magia de McCartney

Reseñas, creo que hay una por cada bloguero que fue al concierto así que me limitaré a reducir mi experiencia del 28 de mayo del 2010 en pura anécdota personal.

Empezamos mal, sin tarjeta Banamex no hubo forma de encontrar boletos para ver a Paul McCartney en México en el Foro Sol y es que se vendió todo en menos de 15 minutos. Muy frustrante.

Luego vino la segunda fecha, a luchar por conseguir entradas, un lío con las tarjetas de crédito pero al fin, los boletos eran mios. Pero con limitantes.

Ocesa, compañía que maneja el Foro Sol tiene un polítoca hermosa de discriminación: no pone a la venta via web boletos para discapacitados. Esos sólo los puedes conseguir si te vas a formar a la taquilla 7 del Palacio de los Deportes (donde por supuesto también venden entradas para todos lops demás), así que el discapacitado en persona tiene que ir a formarse por horas para llegar a taquilla y que te digan que necesitas un sellito de aprobación administrativo que te dan exactamente al otro lado del palacio.

Así que compré boletos normales, hasta arriba de las gradas y me fuí horas antes del evento para poder subir a mi percha poco a poco y con miedo a que me robaran la silla de ruedas que no sabíamos dónde iba a quedar.

Al llegar al concierto a las 6 pm (el concierto era alas 9)me pescó inmediatamente un miembro del servivio médico que me dijo que sí, que era una injusticia lo que nos hacín los discapacitados y que no me preocupara, el me iba a llevar a esa sección especial sin importar lo que dijera mi entrada.

y allí todo se volvió pura magia. Estaba de lado, abajo, junto al escenario!

Canté, bailé y lloré desde el mejor asiento que he tenido en un concierto de Paul.

Cierto, venía un poco mal de la garganta, pero igual su voz es milagrosa, hace que todo se te olvide.

No supe el nombre del chico de servicios médicos que me rescató de someter mi corazón a un esfuerzo excesivo y que me regaló la maravilla de asientos en los que mi prima y yo quedamos, lo único que atine a hacer en el momento fue a darle las gracias y un beso en la mejilla. Paul McCartney no fue el único haciendo magia ese día.

http://www.youtube.com/user/ClauClauloves80s#p/a/u/0/0FEQXbfky78